Llevo un tiempo de lo más vago y realmente me cuesta ponerme a escribir. Esperando por las ansiadas vacaciones uno siente que ha dejado varios temas en el tintero a los que hay que darles solución y es que la época estival es lo que tiene, la sidra llama y a uno le cuesta ponerse delante del ordenador.
Lo último que había comentado era el torneo del Young, es tal la pachorra y la desidia que me acompañan que ni tan siquiera he sacado las fotos de la cámara, esto es el horror!!!. De momento sólo comentaré que pasamos un día de lo más entretenido, que fue todo un éxito de participación y que ganó el equipo del bar, el Young "A" jejejeje. Prometo que más adelante retomaré este tema y le dedicaré una entrada en exclusiva, tal como se merece.
Ya queda poco para que empiece el torneo San Agustín, el 4 de agosto. En estos momentos tenemos a más gente apuntada de fuera que de Asturias, a si que chicos, a ver si os ponéis las pilas que os queda poco más de una semana para apuntaros.
Como me cuesta concentrarme en un tema en concreto y parece que no estoy nada inspirado, si que os voy a poner una curiosidad. Al principio de este blog hablamos del ajedrez a la ciega, sin duda una de las especialidades que más llama la atención del gran público, pero, ¿os habéis planteado si este tipo de exhibiciones se emplean en alguna otra disciplina?, bueno, pues yo he encontrado un ejemplo en el dibujo y los resultados son realmente sorprendentes.
